23 jul 2011

Y la piel
terrible, sedienta, arenosa, hermosa
arrastra
mis manos hacia el torbellino,
las lentas lágrimas hacia adentro.

te ando por calles ancestrales,
por cada dedo de piel
por mi mano que se agranda, se achica,
mi mano chica de niña que soy te acaricia
mi corazón arrugado te saluda a saltos mortales.

contaría los pliegues de mi cara,
contaría que un invierno inventé un cuerpo,
inventé una forma de ser y olvidarme,
una forma de estar cerca y no invadir.

luego en cada lago el agua brillosa
corrediza como el agua sos vos,
corrediza tu piel, tus ternuras

en los andenes largos y poblados

te recorro por la nariz y a espaldas
de tu razón y la mía, a sabiendas
de lo imposible, y sus atardeceres

14 jul 2011

Monólogo



¿Qué pretendés?

¿Qué pretendés?
¿Qué carajo pretendés?

Es como los árboles negros, desnudos contra un cielo demasiado azul

Tu dolor de panza,
tus margaritas
malditas margaritas

Lo que no fue duradero se cae despedazado
nube naranja atigrada en tenue grizul
aquello que se siente corporalizado
la luna de una noche oscura, el aire de una razón repentina

¿Este galope corazón?
¿esta tristeza manchada de bronca?
¿este escupido amado imposible?

Si me dieras más de dos palabras (y que me dieras estas dos)
si me dieras más de cuatro sinrazones (más que las de todos los días)
si me dieras (si te diera)
si no hubiera segundas personas (si no hubiera terceras)
si hubiera más de dos plurales
si aniquiláramos la primera la única
la salvaje persona: yo.

Vos sabés
vos sabés
y él sabe, maldito sea.